Te levantas de mal humor. Te duele la cabeza. No tienes energía ni para levantarte de la cama. Y tienes la nariz tapada. ¿Qué te pasa? Te has acatarrado.
Estar resfriado es la principal razón de que los niños vayan al médico y falten al colegio. Los niños contraen hasta ocho catarros al año y cada catarro dura un promedio de cinco a siete días. Averigüemos más cosas sobre los catarros.
Un catarro es una infección de las vías respiratorias altas. Esto significa que solo afecta a la nariz, la garganta y/o los oídos. Cuando te acatarras, un virus del catarro entra en tu cuerpo y hace que enfermes. El rinovirus es el más frecuente, pero hay más de 200 virus que provocan catarros. Al haber tantos, no hay ninguna vacuna que sirva para prevenir los catarros.
Afortunadamente, tu cuerpo tiene la mejor arma contra los catarros -el sistema inmunitario. El sistema inmunitario defiende al organismo contra las enfermedades. Los principales guerreros del sistema inmunitario son los glóbulos blancos. Son tu ejército privado, cuya función consiste en ayudarte a encontrarte mejor ¡Prepararos, virus del catarro!
Si tienes algunos de los siguientes síntomas, probablemente estás acatarrado:
- Fiebre (entre 37,2 y 37,8 º C)
- Escalofríos
- Dolor y/o picor de garganta
- Estornudos, secreción nasal y ojos llorosos
- Tos
- Cansancio y pérdida del apetito
- Congestión nasal (cuando tienes la nariz tapada y te cuesta respirar).
He aquí algunos consejos para encontrarte mejor:
- Toma bebidas calientes. Las bebidas calientes alivian la tos y el dolor de garganta, aparte de ayudar a eliminar los mocos. ¡Osea que a tomar sopitas calientes!
-Duchas calientes. Las duchas calientes o de vapor ayudan a aliviar la irritación nasal y a despejar las vías nasales.
- Practica hábitos saludables. Tu sistema inmunitario estará preparado para luchar contra los catarros si sigues una dieta equilibrada, duermes mucho y te mantienes en forma haciendo ejercicio regularmente.
- Suénate. Sonarte es la mejor forma de eliminar mocos.
- Descansa. Haz la siesta o acuéstate un poco antes por la noche durante unos días.
- Desestrésate. Los niños que están estresados se encuentran peor cuando se acatarran. Relájate y dedica tiempo a leer, escuchar música o ver películas. En otras palabras, ¡si te tomas las cosas con calma y te relajas, tal vez logres prevenir más de un resfriado!
¡Pues ahí os dejo esta guía sobre los catarros!
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